Samuel Arias Barahona.
Cárdenas, martes 5 de julio.- De intolerante, discriminatoria y violatoria de los derechos universales de los niños, califican la actitud de Manuel Enrique González Espinoza, director de la escuela primaria “Profr. Marcos Gutiérrez”, al negar el ingreso a una niña, sólo porque su madre profesa la religión Testigos de Jehová, por lo que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CNDH) estaría abriendo una investigación.
Esta historia en tiempos de la globalización y modernidad tecnológica no es la primera que se da en ese plantel ubicado en la esquina de las calles Galeana y Cuauhtémoc, pero ahora, Arianna Félix Alpuche, expuso a medios de comunicación, el calvario que le provoca el titular de ese centro escolar.
Con mucha preocupación, porque su hija, Valeria Anelys aún no tiene un cupo, para estudiar su primer año de educación básica, señala que el 17 de enero pasado, fue a solicitar la ficha y con ello presentar los requisitos para el ingreso de la niña.
La atendió el director y tras pedirle cierta documentación, le indicó que volviera, lo que hizo dos días después, pero en esa ocasión, González Espinoza la sometió a un férreo cuestionamiento, centrándose en las convicciones religiosas que ella profesa y al decirle que es Testigo de Jehová, el mentor le dijo que a gente como esa no las puede aceptar, porque luego le provocan problemas.
No hay tolerancia, pues no participan en los homenajes a la Bandera mexicana, pero Arianna refutó esa postura, pues su niña es tranquila y en preescolar estaba en los homenajes y su maestra jamás la obligó al saludo, pero el director no quiso seguir la conversación, afirmándole que le llamaría en cuanto hubiera el cupo.
Hasta hoy, Valeria tiene incierto su ingreso a la educación primaria y no obstante de que la quejosa acudió en varias ocasiones a la Secretaría de Educación en el Estado, ninguna respuesta favorable acontece, por lo que declaró que está desesperada porque mi niña se quedó sin ficha y sin cupo.
“Confié en el maestro, a pesar de sus comentarios mal intencionados contra la religión, confié en que prevaleciera su sentido de responsabilidad de dar cumplimiento al precepto que la educación no debe condicionarse a cuestiones de partido, credo religioso, color de piel u otras cuestiones”.
Manuel Enrique González Espinoza está engreído, pues tampoco obedeció las instrucciones de Yara Luz Hernández Mijangos, directora de Educación Primaria, quien por oficio, en el mes de abril, le ordenó al director darle el lugar para primer grado a Valeria, pero no lo hizo.
La joven madre universitaria, aseguró que no es la primera vez que Manuel Enrique González Espinoza rechaza a un niño porque sus padres son “Testigos de Jehová”, pues en la CEDH obra el expediente de queja 1176/2010 presentada por los padres del niño Gabriel Antonio.
Es alumno de la escuela “Marcos Gutiérrez”, pero constantemente es estrechamente vigilado por sus maestros y recibe la burla de sus compañeros porque no participa de los homenajes, llegando al punto que lo ridiculizan frente a los demás, con la anuencia del citado director.